Durante años los términos new wave, punk y post-punk significaron lo mismo para los compradores, pero una serie de causas aceleraron la denominación new wave. La primera, económica: las discográficas, en pleno derrumbe comercial, comprendieron que la producción de álbumes de la new wave era mucho más barata que la de los dinosaurios del rock. La segunda, el auge de los videoclips, y, la tercera, la aparición de la MTV en 1981, especializada en promocionar los videoclips de los grupos ingleses y norteamericanos de la nueva ola. El primer vídeo programado por MTV fue Video Killed the Radio Star del grupo The Buggles.
Más que las actuaciones en directo y las revistas de fans, los videoclips fueron el arma promocional más potente para lanzar en teles y discotecas a los grupos de la nueva ola. En los años 60, los Beatles experimentaron con los clips musicales con Rain y Penny Lane, incluso el telefilme Magical Mistery Tour (1967) puede considerarse una serie de vídeos musicales mal engarzados en una trama inexistente. Pero fue la retrasmisión mundial, vía satélite, de su canción All You Need is Love en el programa Our World, vista por 400 millones de personas, el mejor precedente promocional de una canción por televisión.
Los primitivos antecesores de los videoclips fueron los scopitones franceses, realizados a finales de los años 50. Se retroproyectaban en una pantalla, tipo televisor, con un proyector de 16 mm que iba montado encima del jukebox. El primer tema realizado para un scopitone fue Le poinçonneur des Lilas, de Serge Gainbourg, en 1958. Puede verse un aparato de este tipo en la película de Johnny Hallyday Dossier 1413 (1961), cantando Laisse les filles, clip realizado en color para los scopitones. Se rodaron centenares de clips para scopitones, exclusivamente en el ámbito francés.
Los primeros videoclips, Ring, Ring y Waterloo, fueron grabados por el grupo Abba en 1974, pero no tuvieron repercusión hasta que Queen lanzó su famoso Bohemian Rhapsody en 1975, clip dirigido por Bruce Govers.
Con la MTV ya en funcionamiento, el vídeo que disparó la moda y convirtió el clip en vídeo-arte fue Thriller, de Michael Jackson, dirigido por John Landis en 1983. A partir de ese momento, todos los grupos trataron de competir con vídeos cada vez más sofisticados para promocionar sus canciones de éxito, utilizando cualquiera de las técnicas publicitarias, artísticas, de animación, stop motion y cinematográficas a su alcance.
Así lo hace con el cómic y el dibujo animado Steven Barron para Take on me (1986), de los suecos A-ha, entremezclando dibujo con imagen real. La utilización de la plastilina en los revivals de My Baby Just Cares for me (1987), de Nina Simone, animado por Peter Lord, y Reet Petite (1986), de Jackie Wilson, dirigido por Giblets, lo mismo que la técnica de stop motion para Sledgehammer (1986), de Peter Gabriel, realizado por Stephen R. Johnson, revolucionaron la estética del vídeo. En el campo del vídeo-arte, Andy Warhol supervisa y aparece en Hello Again de The Cars.
Fuente: Catálogo Exposición Ídolos Pop
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