jueves, 12 de diciembre de 2013

Repaso por la historia del rock valenciano

En Valencia, Los Milos y Los Pantalones Azules ya competían en las actuaciones de radio y las matinales de rock de los domingos del teatro Principal desde 1958. El primero era un trío formado por Emilio Baldoví, Vicente Castelló y Salvador Blesa. Un dato que se repite pero que el propio Raimon ha desmentido es que renunció a ser el cuarto componente de Los Milos, prefiriendo seguir su carrera en solitario, alejado de la música de rock.

Raimon, también de Xàtiva como Bruno Lomas, tenía un estilo similar al de los urlatori de la canción italiana. El «grito», esencial en el nacimiento del rock´n´roll, le distinguía de los demás cantautores y componentes de la Nova Cançó, influidos por la chanson francesa. Similar era el grito de denuncia social del cantautor de origen valenciano Paco Ibáñez, que adaptó a los poetas clásicos y contemporáneos españoles con su particular estilo desgarrado, entre el grito de Raimon, la guitarra de Brassens y la canción religiosa del Pere Duval.

Los Milos ganaron el concurso En pos de la fama, organizado por Radio Valencia, y grabaron su primer epé en 1960 con cuatro rocks cantados en español. Be bop a lula y Baila el rock conmigo se convirtieron en los primeros rocanroles en español que sonaron por la radio con enorme éxito. Actuaron en la costa italiana el verano de 1960, y obtuvieron el Disco de Oro en 1961 por la venta de 1.000 copias, y llegaron a tener un nutrido club de fans de milongas, enfrentadas a las dinámicas, mucho más numerosas y concienciadas.


Las guitarras eléctricas que lucen en las portadas de los discos se las hicieron en una fábrica de guitarras de Massanassa a las que acoplaron unas pastillas. Grabaron dos discos más, y tras su actuación en Valencia junto a Johnny Hallyday, su mánager, Johnny Stark, lo contrató para actuar en el Olympia de París.

Emilio Baldoví, junto a distintos miembros de grupos valencianos, Pipo y Sento, procedentes de Los Diávolos, Lucho, del Quintento de Colores, y Cuco, del Cuarteto 8 Menos Cuarto marcharon a París como los Estrellas de Fuego.

Tras una mala temporada sin contratos ni actuaciones, gracias a un amigo, consiguen actuar en el prestigioso Club de Golf Druot, donde cambió su estrella. Después de actuar en el circuito de clubs y salas de fiestas consiguieron que el dueño del Olympia de París, Bruno Coquatrix, los contratase para actuar, no sin antes grabar un disco con una filial de Barclay, la casa Bel-Air, imprescindible para entrar en el sancta santorum de la música pop francesa, con una versión roquera de Perfidia.

Bruno Lomas puede considerarse como el primer icono moderno de la música pop española, al estilo de los mitos del rock´n´roll. Atrás quedaban Chico Valento, Rocky Kan y Mike Ríos, cuyas carreras o se disolvieron, o tomaron otros derroteros dentro de la música pop.

El granadino Mike Ríos fue uno de los pocos ídolos juveniles que triunfaron en solitario, primero acompañado por Los Relámpagos y luego por Los Sonor. En su etapa roquera, grabó numerosas canciones del repertorio internacional. Popotitos, en la línea de los Teen Tops; baladas de Johnny Hallyday como "Detén la noche" y, tras un apoteósico regreso musical con El río y Vuelvo a Granada, ya como Miguel Ríos, conquistó el mercado internacional Himno a la Alegría, que fue número uno en las listas de medio mundo.


Fuente: Catálogo Exposición Ídolos Pop

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